Niños y Adolescentes Transculturales

Crecer en el tránsito entre dos o más culturas, en especial es muchas veces una aventura a lo nuevo a lo distinto, en muchos casos nos confiere también el cambio de estatus legal y la adquisición de lenguas nuevas. Esto es lo que ocurre normalmente cuando las familias se ven en la situación de migrar de un lugar a otro, pero esta no es un tarea tan fácil de llevar, ya que existen diversos por factores que pueden generar la migración de esta familia. En este camino descubrimos si este grupo humano, transitará por un proceso de aculturación o aprendizaje en a vivir dentro de la diversidad.

Como se mencionó anteriormente, para muchos la migración puede presentarse como un factor de mucho aprendizaje, siempre y cuando el contexto al que se migra, brinde las condiciones adecuadas para el desarrollo psicosocial y sociocultural. Si este proceso, para un adulto con una identidad ya constituida, puede presentar un desafío, para los niños y jóvenes puede ser un gran reto.  Según Piaget, los niños tienen tres formas de adaptarse a la realidad: asimilación, acomodación y equilibración.  En la asimilación: el/la niño/a se va adaptando a su entorno externo y recibe la retroalimentación de éste. De esta forma junta ambas experiencias en su aprendizaje. En acomodación: bajo las experiencias asimiladas, el/la niño/a transforma su estructura interna de pensamiento u organización cognitiva como respuesta a la adaptación de su entorno. En equilibración: este proceso no menos importante, permite comenzar nuevamente el proceso de asimilación, habiendo terminado el proceso de acomodación y haciendo este nuevo aprendizaje parte de nuestra experiencia y pensamiento. Entendiendo este ciclo de adaptación a un nuevo entorno, podemos apreciar que un menor, que llega a otro contexto, supone transitar por este proceso, y aumentar la cantidad de información que recibe para asimilar, acomodar y equilibrar de manera más rápida  y constante, lo cual en muchos casos puede causar una sensación de inseguridad y presión emocional.

En el caso de los adolescentes, se puede agregar a lo anterior, la importancia de comprender la naturaleza del periodo que atraviesan, en especial de sus necesidades específicas, como es el rol del grupo que influye en conducta, la necesidad de identificarse con un grupo específico, los efectos de los cambios psicológicos y hormonales, la influencia de los problemas del entorno familiar y los problemas especiales propios de la maduración sexual, etc. La adolescencia es un fenómeno de naturaleza tanto psicosomática como social. Por lo tanto, siendo esto así, el proceso migratorio, viene a representar un impacto importante en este/a joven. De alguna manera, la situación de cambios que sufre el adolescente, puede presentar una situación de conflicto personal reflejado muchas veces en una “crisis de identidad” dentro de la familia inmigrante y su entorno.

En este sentido, cabe destacar que la participación de los niños, niñas y adolescentes, debería ser una condición necesaria para reconocer y actuar en el reconocimiento de sus derechos, tal y como recoge la Convención de los Derechos de la Infancia de 1989. Es importante generar espacios para impulsar el desarrollo de las capacidades socio afectivas, fortaleciendo el empoderamiento en diferentes ámbitos de sus vidas personales y sociales. En esta medida es un desafió instaurar medidas y programas que resalten la importancia de trabajar un enfoque en donde se tenga en cuenta los contextos donde se pueden perpetuar los diversos factores de riesgo y/o exclusión social y educativa. Es importante ante todo lo dicho hacernos algunas preguntas sobre, ¿Qué sentimientos y conductas se generan en los/as niño/as y jóvenes que tienen que cambiar de un contexto a otro? ¿Qué sucede con la cultura y lengua minoritaria del niño o joven, se puede ir perdiéndose?  ¿cuál es el rol que cumple el sentido de pertenencia para este colectivo? ¿Qué tipo de contrastes se enfrenta el/la menor frente a la cultura mayoritaria y al grupo familiar de origen??Que rol cumple la familia como promotor de su propia cultura y lengua? ¿Cuál es el tipo de actuación integradora que tienen las instituciones y las administraciones públicas ante las necesidades de los menores de edad que vienen de otros contextos

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