Muchas veces las personas necesitamos un espacio de tranquilidad y silencio, donde encontrar nuestro equilibrio emocional o creativo. Un lugar especial, donde emerja nuestra conciencia plena en un reconocimiento espiritual. Esto es bastante saludable. Sin embargo, el tema al que me quiero referir no es un aislamiento determinado por el libre albedrío y condicionado a una temporalidad específica, sino estaría tematizando, sobre aquella soledad y aislamiento social que se generan, resultado de lento proceso de permanente segregación y presión psicosocial. Una condición muchas veces, aceptada como parte de una dinámica natural de la vida en colectividad. Podemos encontrar esta selectividad socio-cultural y económica desde el acceso a los servicios básicos de salud, vivienda y educación, hasta la diferenciación de castas sociales y posiciones jerárquicas dentro del mundo académico y laboral.
Esta idea de sociedad es germinada desde los primeros contactos del individuo con la comunidad, donde ya los valores pueden ser sostenidos desde la idea del capital humano. Entender esto, es aprender a que una persona puede o no capitalizar sus conocimientos, habilidades, experiencia y cualidades sociales en beneficio de un valor económico y una reputación. Esto no se establece de forma explícita, pero implícitamente el mensaje esta generado en un doble discurso diversificado y distribuido por diversos medios de información y opinión pública.
En este sentido la educación estructurada en la capitalización de los valores, los medios de información y las tendencias sociales, ejercen un rol importante en la lo que se espera de un ciudadano ideal y esperado. En esta construcción colectiva e identitaria, se espera que el ciudadano, responda y se encuentre preparado ante los diversos procesos sistemáticos de selección y clasificación de roles que se deben asumir y aceptar. Procesos, que en su mayoría son asimilados para seguir sosteniendo y manteniendo el sentido de pertenencia. Por ello las sociedades de consumo y producción invierten sus recursos pedagógicos, tecnológicos, administrativos y legales con la finalidad de mantener una sociedad ideal y mecánicamente funcional. Se podría decir, que mientras más recursos cuente una estructura social, tendrá personas más ajustadas a sus requerimientos. Esto podría indicar que, entre las expectativas de un plan estratégico y prospectivo, que en los países económicamente y socialmente más desarrollados, las personas se percibirían más satisfechas e identificadas con sus sociedades, que en aquellos países en vías de desarrollo o países más necesitados. Sin embargo, esto no necesariamente es así, ya que existen aquellos que no se ajustan a las medidas establecidas por el sistema. Son los outsider, los que muchas veces serán aislados y caerán en una soledad impuesta.
Ciudadanos de países tan avanzados como Japón, Francia o Reino Unido están impregnado de problemas como la soledad y el aislamiento social, dificultades que representan altos riesgos dentro de la salud pública, que pueden llegar al extremo de manifestarse en suicidios individuales o colectivos. Porque se manifiesta esto, en países donde hay altos índices de productividad y calidad de vida. En el caso de Inglaterra y Japón se ha visto necesario inaugurar Ministerios de la Soledad en un intento de atender y reducir las altas tasas de suicidios. Que está sucediendo en estas sociedades, porque si hay tantos recursos socioeconómicos cubiertas, están evidenciándose este tipo de problemáticas, que factores debemos indagar, para solucionar estas nuevas epidemias sociales, que debemos reconstruir como civilizaciones humanas, donde ha quedado la mirada del otro ante el abandono social.
Para tratar sobre este tema hemos invitado all Sr Miguel Olivos de Japón pero oriundo de Perú formado en pedagogía en Perú, haciendo posteriormente su especialización y master en Logoterapia y Análisis existencial . Actualmente esta culminando su doctorado en Psicología social enfocado al estudio de la salud mental en el colectivo latinoamericano. Ha participado de diversos eventos como invitado y participante en temas relacionados con la salud mental y la migración. Es fundador y director de una ONG o NPO Kawasaski International School. Donde crea alianzas entre la población japonesa y la hispanohablante.